Image

Definición de pequeña ciencia, gran ciencia y tecnociencia

La ciencia puede abarcarse a distintos niveles de escala y complejidad, por lo que existen diversas disciplinas que se enfocan en proyectos científicos de mayor o menor tamaño. La pequeña ciencia, por ejemplo, se refiere a investigaciones de menor escala que no requieren de grandes recursos o infraestructuras, siendo financiados por una sola persona o un grupo reducido de individuos. El valor de la pequeña ciencia radica en su capacidad para permitir el desarrollo de ideas innovadoras y fomentar el trabajo en grupo.

Por otro lado, la gran ciencia, también conocida como ciencia mayor o megaciencia, se enfoca en proyectos a gran escala que pueden abarcar a nivel nacional o internacional. Estos proyectos requieren de grandes fondos y recursos materiales y tecnológicos avanzados. El financiamiento de la gran ciencia suele provenir del gobierno o un grupo de países interesados en la investigación. Aunque ha habido críticas en torno a los objetivos de la gran ciencia, también ha permitido la realización de proyectos ambiciosos e emblemáticos que están marcando la pauta en cuanto a investigación, tecnología y ciencia a nivel mundial.

La tecnociencia se enfoca en el desarrollo de innovaciones tecnológicas para solucionar problemas específicos e inmediatos. Esta disciplina resulta sumamente importante en la actualidad, ya que conjuga la ciencia y la tecnología con la finalidad de potenciar el desarrollo de las sociedades. Sin embargo, su impacto puede depender de la manera en que se utilicen las nuevas herramientas y avances tecnológicos, por lo que es necesario tener en cuenta los impactos ambientales, sociales y económicos de las tecnologías que se desarrollan.

La Importancia de la Pequeña Ciencia en México

La pequeña ciencia en México es fundamental para el desarrollo de proyectos de investigación y divulgación científica a menor escala. Aunque pueda parecer que estos esfuerzos no tienen un gran impacto, la realidad es que pueden lograr resultados significativos con recursos limitados. Por ejemplo, hay muchos proyectos de pequeña ciencia que han logrado solucionar problemas locales en comunidades marginadas, como el aprovechamiento de energías renovables o la implementación de prácticas agrícolas sostenibles. Además, la pequeña ciencia en México ayuda a definir los objetivos a largo plazo de los megaproyectos científicos, ya que permite sintetizar y interpretar los resultados y avances a menor escala.

Otro aspecto crucial a destacar es que la pequeña ciencia se desarrolla de manera natural en ambientes universitarios. En estas instituciones, los estudiantes y profesores forman pequeños grupos creativos que resuelven problemas de manera constante. Estos proyectos pueden surgir como hobbies o trabajo voluntario y muchos de ellos tienen un impacto global significativo. Asimismo, la pequeña ciencia ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades en investigación, análisis de datos y resolución de problemas, entre otras habilidades que son fundamentales para su formación académica y profesional.

Al equilibrar el desarrollo de la pequeña ciencia y la ciencia mayor, se promueve el progreso científico en beneficio de la humanidad. En México, hay muchos ejemplos de proyectos de pequeña ciencia que han tenido un gran impacto en la sociedad. Por ejemplo, el Proyecto Huerto Roma Verde en la Ciudad de México, que ha transformado un terreno en desuso en una huerta urbana comunitaria que provee alimentos frescos y orgánicos a los habitantes de la zona. Otro ejemplo es el proyecto de la artista y científica Katalin Hausel, que utiliza microorganismos para crear arte y diseños en textiles.

Importancia de la gran ciencia en México

En México, la gran ciencia representa una herramienta fundamental para el desarrollo del país y la solución de problemas a través de la investigación y la innovación tecnológica. Esto se refleja en varios aspectos:

  • Los jóvenes y las STEM: Los jóvenes mexicanos representan el 30% de la población del país y son considerados el presente y el futuro. Por eso, es crucial destacar que las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) están ganando relevancia en todo el mundo, y en México no es la excepción. Las carreras más populares son física, química, biotecnología, astrofísica, electrónica, informática y robótica.
  • El futuro laboral: Según proyecciones de la OCDE, para el año 2030, el 80% de los empleos en México estarán relacionados con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Por lo tanto, es fundamental que la educación científica y tecnológica esté presente en la formación de los jóvenes mexicanos.
  • Inversión en ciencia y tecnología: Sin embargo, la inversión en tecnología y ciencia en México apenas representa el 0.5% del PIB, mientras que el porcentaje recomendado por el Banco Mundial es del 2%. Es decir, es necesario un mayor apoyo y promoción de la educación científica y tecnológica para que México pueda llegar a ser competitivo en este rubro a nivel internacional.
  • Proyectos y personajes destacados: A pesar de esto, México ha tenido importantes avances en la ciencia, gracias a las instituciones como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y asociaciones sin fines de lucro como Movimiento STEM, que se dedican a fomentar y apoyar la educación científica y tecnológica. Además, hay casos de éxito en el campo de la ciencia en México, como una ingeniera que trabaja para la NASA, una física que formó parte del equipo que captó la primera fotografía de un agujero negro y un doctor en ingeniería espacial que desarrolló un simulador para nanosatélites.

Habiendo considerado lo dicho, la gran ciencia en México es clave para el desarrollo del país, la generación de empleos y la solución de problemas a través de la investigación y la innovación tecnológica, por lo que es fundamental seguir fomentando y promoviendo la educación científica y tecnológica en el país.

Importancia de la tecnociencia en México

La tecnociencia es fundamental para el desarrollo social y económico de México. Gracias a la implementación de innovaciones científicas y tecnológicas, el país tiene la oportunidad de avanzar y ser competitivo a nivel internacional. Sin embargo, México se encuentra en una situación crítica en cuanto a inversión, investigación y desarrollo en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI).

Es significativo destacar que la inversión en CTI debe ser liderada por el sector privado en dos terceras partes. En este sentido, la iniciativa privada debe incrementar su participación en la financiación y ejecución de I+D, así como fomentar modelos de negocios basados en ciencia y tecnología de mayor valor agregado. Por otro lado, al gobierno le corresponde aumentar su inversión en I+D con una visión estratégica, asumiendo los roles de Estado Emprendedor y Estado Desarrollador para facilitar la transformación económica y social a través de la CTI.

Las instituciones académicas también tienen una responsabilidad importante en la generación de conocimientos científicos y tecnológicos para el desarrollo del país. Es esencial fomentar la formación y entrenamiento de capital humano en innovación y emprendimiento basados en ciencia y tecnología. En este sentido, se pueden impulsar proyectos de investigación y desarrollo que tengan un impacto significativo en la sociedad. En México, por ejemplo, existen proyectos en áreas como la biotecnología, la energía renovable y la tecnología de la información que han generado importantes avances y beneficios para la sociedad.

  • Proyecto Biotecnológico de la UNAM: Este proyecto se enfoca en el desarrollo de medicamentos biológicos y diagnósticos para tratar enfermedades como el cáncer y la diabetes. Ha obtenido importantes reconocimientos a nivel internacional por sus innovaciones y contribuciones a la salud.
  • Parque Eólico en Oaxaca: Este parque es uno de los más grandes de América Latina en cuanto a generación de energía eólica. Contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y a la producción de energía limpia y renovable en el país.
  • IBM México: Esta empresa ha desarrollado diversos proyectos de tecnología de la información en México, como el sistema de monitoreo y análisis de redes sociales “Social Pulse”. Este sistema es utilizado por empresas y organizaciones gubernamentales para obtener información relevante sobre la opinión pública en redes sociales.

En conclusión, la tecnociencia es esencial para el desarrollo de México. Es necesario mejorar la inversión, investigación y desarrollo en CTI, así como promover la responsabilidad compartida entre el gobierno, el sector privado, las instituciones académicas y la sociedad civil. Asimismo, los proyectos de investigación y desarrollo en áreas como la biotecnología, la energía renovable y la tecnología de la información tienen un impacto significativo en la sociedad y pueden contribuir al desarrollo del país.

Diferencias entre pequeña ciencia, gran ciencia y tecnociencia en México

En México, existen diferentes tipos de investigación científica que se pueden distinguir por su escala, financiación y objetivos. En este sentido, es posible hablar de la diferencia entre pequeña ciencia, gran ciencia y tecnociencia.

  • Pequeña ciencia: se refiere a la investigación científica que se lleva a cabo en instituciones académicas y centros de investigación, generalmente financiada por fondos públicos, mecenas, fundaciones y empresas. Este tipo de investigación se enfoca en un área específica del conocimiento y busca contribuir a la producción de nuevo conocimiento y mejorar la comprensión de la realidad. La pequeña ciencia se lleva a cabo sin fines lucrativos y su objetivo es el bienestar social y el desarrollo del conocimiento.
  • Gran ciencia: también conocida como “macrociencia” o “Big Science”, se refiere a los megaproyectos científicos que reciben financiación gubernamental. Estos proyectos se caracterizan por la integración de científicos y tecnólogos, el contrato social de la ciencia, la industrialización y militarización, y el desarrollo de políticas científico-tecnológicas tanto públicas como privadas. En México, la gran ciencia ha surgido en torno a centros y proyectos con fuerte apoyo militar o político, como el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano y el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica.
  • Tecnociencia: En el siglo XXI, la gran ciencia ha evolucionado hacia la tecnociencia. La tecnociencia se define como la simbiosis, en una misma institución, de científicos, ingenieros o tecnólogos, técnicos, empresarios, industriales, políticos y militares. Esta confluencia de diferentes culturas tiene como objetivo generar cambios a nivel micro propios de la megaciencia. En la tecnociencia, los valores del capitalismo entran en el núcleo mismo de la actividad científico-tecnológica, donde las empresas de I+D+i buscan la innovación tecnológica y su capitalización en el mercado. Un ejemplo de tecnociencia en México es el Instituto de Investigación en Comunicación Óptica, que se enfoca en desarrollar tecnología para la comunicación a largas distancias utilizando fibra óptica.

En resumen, mientras que la pequeña ciencia se refiere a la investigación científica en instituciones académicas, la gran ciencia y la tecnociencia se caracterizan por proyectos científicos a gran escala financiados por el gobierno y la integración de diferentes actores, incluyendo científicos, tecnólogos, empresarios y políticos, y con objetivos que van más allá de la contribución al conocimiento científico.

Proyectos de Pequeña Ciencia en México: Lista de proyectos seleccionados para ser desarrollados por los Binomios UNAM-Tec

Los proyectos de pequeña ciencia en México están tomando impulso gracias a los avances tecnológicos y a la capacidad investigadora de las distintas instituciones educativas en México. En esta ocasión, presentamos los proyectos seleccionados por los Binomios UNAM-Tec, que buscan mejorar la calidad de vida de las personas.

  • Sistema para el diagnóstico de apnea del sueño: Este proyecto busca ayudar a personas que padecen del Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS), a través del desarrollo de un prototipo modular y de interfaz amigable para diagnosticar esta condición. Los investigadores de las Facultades de Ingeniería y de Arquitectura de la UNAM y del Tec campus Ciudad de México, buscan resolver esta problemática con el apoyo del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
  • Fertilizar el suelo con residuos de la nixtamalización: En este proyecto, se busca aprovechar el agua residual del proceso de fabricación de harina de maíz nixtamalizado para producir biofertilizantes y herbicidas. Los investigadores de la UNAM y del Tec campus Puebla trabajan en colaboración con la empresa MAIXICO S.A.de C.V. Con esto, buscan mejorar la producción de alimentos y cuidar el medio ambiente.
  • Microherramienta de bajo costo para procesos de manufactura: Este proyecto se enfoca en el desarrollo de una micromáquina herramienta reconfigurable y de bajo costo, que puede convertirse en diferentes tipos de herramientas para la manufactura. Los investigadores de las Facultades de Ingeniería y de Arquitectura de la UNAM y de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec campus Ciudad de México, cuentan con el apoyo de Reconocimientos Creativos S.A. de C.V. Con el desarrollo de esta herramienta, buscan impulsar el sector productivo en México.
  • Fuente de agua purificada de bajo costo: En este proyecto, se busca desarrollar una fuente lúdica de agua como prototipo demostrativo de tecnologías emergentes y sostenibles en el manejo del agua. Los investigadores del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM y de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño y la de Humanidades y Educación del Tec trabajan en colaboración con Fundación FEMSA. Con esto, buscan impulsar la cultura del cuidado del agua en el país.
  • Producción de prebióticos para mejorar el suelo: Este proyecto busca mejorar la producción de biogás y digestato, generando subproductos que ayuden a mejorar el estado del suelo. Los investigadores del Instituto de Ingeniería Campus Juriquilla de la UNAM y de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec campus Puebla trabajan en colaboración con Grupo Solena. Con esto, buscan mejorar la calidad de los alimentos producidos en México y cuidar el medio ambiente.

Estos proyectos son sólo algunos ejemplos del impacto que la pequeña ciencia en México puede tener en la sociedad. Impulsar la ciencia y la tecnología son motores clave del crecimiento económico y social de México. Con iniciativas como éstas, se puede contribuir al desarrollo sostenible del país y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Proyectos de Gran Ciencia en México

Uno de los proyectos más importantes en México es el Consorcio de Investigación del Golfo de México (CIGoM). Con la participación de más de 200 científicos de diferentes instituciones del país, el objetivo principal del consorcio es generar información para evaluar el impacto ambiental de los derrames de hidrocarburos en el Golfo de México. El CIGoM busca contar con herramientas de observación, desarrollo biotecnológico y modelos numéricos para establecer planes de contingencia y llevar a cabo actividades de mitigación en caso de derrames a gran escala en la zona. Además, el proyecto incluye estudios sobre la diversidad bacteriana en el Golfo, para determinar su capacidad de degradar el petróleo.

Otro proyecto de gran ciencia en México es el Gran Telescopio Milimétrico (GTM), ubicado en la cima del volcán Sierra Negra, en Puebla. El GTM es uno de los telescopios más grandes del mundo en su categoría, y su objetivo principal es el estudio del universo a través de ondas milimétricas y submilimétricas. Con la participación de diversos institutos de investigación de México, Estados Unidos y Canadá, el GTM ha permitido importantes avances en la astrofísica.

  • El proyecto Gran Colisionador de Hadrones (LHC), ubicado en Suiza, también tiene la participación de científicos y universidades mexicanas, permitiendo a México tener una voz en las principales investigaciones de física de partículas.
  • El Observatorio Astrofísico de Tonantzintla, en Puebla, es uno de los más importantes en América Latina. Este centro de investigación lleva a cabo estudios avanzados en astrofísica, incluyendo la observación de estrellas, planetas y galaxias.

Estos proyectos de gran ciencia en México tienen un impacto directo en la formación de nuevos científicos y en el avance de la ciencia en el país. Además, la participación de México en proyectos a nivel internacional amplía la colaboración científica y el prestigio del país en el ámbito internacional.

Proyectos de tecnociencia en México presentados en el 49 Congreso de Investigación y Desarrollo en el Tecnológico de Monterrey campus Monterrey

Durante el 49 Congreso de Investigación y Desarrollo en el Tecnológico de Monterrey campus Monterrey, se presentaron diversos proyectos de tecnociencia en México con resultados innovadores y de gran impacto en la sociedad. A continuación, presentamos algunos de los más destacados:

  • Fármaco oftálmico para inflamación que evita método invasivo: Liderado por el Dr. Arturo Santos, este proyecto desarrolló un fármaco oftálmico para el tratamiento del edema macular diabético y no diabético. Lo más novedoso es que permite tratar el edema macular mediante la aplicación de gotas, evitando inyecciones intraoculares, lo cual puede ser menos invasivo y más cómodo para los pacientes. Este proyecto ha recibido el Premio Nacional de Tecnología e Innovación por su aporte a la salud visual de la población.
  • Descubren más propiedades del aguacate: El proyecto liderado por la Dra. Carmen Hernández Brenes ha descubierto moléculas del aguacate con propiedades antibacterianas, antimicrobianas y antitrombóticas, las cuales han sido utilizadas en la creación de productos como Avosafe y Avocardio con aplicaciones en la industria farmacéutica y alimentaria. Este proyecto ha sido reconocido a nivel internacional con el Premio al Proyecto Científico Innovador de la Real Academia de Ingeniería de Gran Bretaña, el Premio Innovador Menor de 35 años otorgado por el MIT Technology Review y el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos 2017 por Conacyt y Coca Cola.
  • El modelo de generación de riqueza sustentable: El Dr. Carlos Scheel ha desarrollado el modelo SWIT (Sustainable Wealth creation based on Innovation and enabling Technologies) que busca articular las dimensiones económica, social y ambiental para generar desarrollo de riqueza en una región. Este modelo ha sido implementado en 23 proyectos nacionales e internacionales, y ya ha sido puesto en operación en 4 países. El enfoque en la sostenibilidad y la innovación lo hacen una alternativa interesante para el desarrollo de comunidades y regiones del país.
  • La alianza que impulsa el desarrollo de comunidades sostenibles: El proyecto del Dr. Mario Manzano, en alianza con el Centro CEMEX-Tec, busca promover el desarrollo integral de comunidades urbanas y rurales de México con una visión de sostenibilidad. Se ha capacitado a más de mil 200 jóvenes promotores ambientales y se han impulsado 76 proyectos emprendedores, además de certificar a más de mil 200 personas en autoconstrucción. Este proyecto tiene un enfoque en los aspectos social, económico y ambiental que pueden hacer una gran diferencia en el desarrollo de nuestro país.

Estos proyectos son ejemplos de cómo la tecnociencia puede ser aplicada de manera innovadora y sostenible para mejorar la calidad de vida de la población. Estamos seguros de que seguirán surgiendo nuevas ideas y proyectos que impulsarán el desarrollo tecnológico y social de México.

Financiamiento de la investigación científica en México: Fuentes de financiamiento

En México, el financiamiento de la investigación científica es limitado y representa uno de los principales obstáculos para el avance de la ciencia en el país. El Instituto para las estadísticas de la UNESCO informa que México solo destina el 0.4% de su PIB a la investigación y desarrollo, lo que lo ubica entre los países que menos recursos dedican a este rubro. Por esta razón, es vital conocer las fuentes de financiamiento disponibles para investigadores y centros de investigación que trabajan en diferentes áreas.

  • Financiamiento gubernamental: El gobierno mexicano es una fuente relevante de financiamiento para la investigación científica en el país. El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) es una entidad clave en este ámbito, ya que financia proyectos de investigación y ofrece becas para estudios de posgrado en el país y en el extranjero. Además, existen otros programas gubernamentales para financiar proyectos específicos, como el Fondo Sectorial de Investigación para la Educación, que financia proyectos en materia de educación.
  • Financiamiento privado: Las empresas privadas también pueden ser una fuente esencial de financiamiento para la investigación científica en México. Empresas farmacéuticas, químicas y tecnológicas, entre otras, pueden financiar proyectos de investigación y desarrollo que resulten útiles para sus intereses comerciales. Además, algunas empresas tienen programas de responsabilidad social que apoyan actividades científicas y tecnológicas para mejorar la calidad de vida de las personas.
  • Colaboraciones internacionales: Las colaboraciones internacionales pueden ser una fuente vital de financiamiento para la investigación científica en México. El Conacyt, por ejemplo, cuenta con programas de colaboración con diferentes países, como el programa de becas México-Francia, que financia estudios de posgrado, y el programa de colaboración con el Reino Unido, que financia proyectos de investigación conjuntos. Además, existen organizaciones internacionales que otorgan fondos para proyectos de investigación en diferentes áreas del conocimiento.

Es fundamental destacar que, independientemente de la fuente de financiamiento, los proyectos de investigación deben cumplir con ciertos requisitos y protocolos éticos y científicos para garantizar que los resultados sean válidos y confiables. En este sentido, los organismos encargados de otorgar financiamiento realizan procesos rigurosos de evaluación de proyectos para seleccionar aquellos que tienen mayor potencial para generar beneficios para la sociedad.

Desafíos de la investigación científica en México

La investigación científica en México enfrenta varios desafíos, que van desde la falta de recursos hasta la migración del formato impreso al electrónico. Uno de los principales desafíos es la limitación económica, especialmente para las asociaciones civiles sin fines de lucro. La sustentabilidad financiera depende en gran medida de la buena voluntad de sus socios, lo que limita el desarrollo de proyectos de investigación a largo plazo.

Otro desafío es la fuga de cerebros, ya que muchos investigadores mexicanos deciden buscar mejores oportunidades en otros países. Esto se debe en parte a la falta de oportunidades de empleo y de acceso a recursos para la investigación.

  • La migración del formato impreso al electrónico es otro desafío que enfrenta la investigación científica en México. Aunque la migración a plataformas editoriales de acceso abierto en formato electrónico facilita la gestión editorial y la difusión de los artículos, también presenta nuevos desafíos en términos de visibilidad y acceso a los resultados de investigación.
  • La democratización del conocimiento también es un desafío importante. La Ley de Ciencia y Tecnología en México ha implementado medidas para garantizar que el conocimiento forme parte del patrimonio de la humanidad y eliminar las barreras que impiden su acceso, pero todavía queda mucho por hacer para lograr un acceso equitativo y amplio a la información científica.

En conclusión, existen varios desafíos que enfrenta la investigación científica en México, que van desde la falta de financiamiento y la migración del formato impreso al electrónico, hasta la fuga de cerebros y la necesidad de democratización del conocimiento. Es importante abordar estos desafíos de manera efectiva para promover el desarrollo de la ciencia y la tecnología en México.