En nuestra imparable carrera hacia el desarrollo sostenible, conviene echar un vistazo a un concepto que cobra cada vez más relevancia: la economía circular (EC). La EC es un modelo que busca aprovechar al máximo los recursos, donde los residuos ya no son simples desperdicios, sino que tienen un valor que debemos saber reconocer y reutilizar en la cadena de suministro.
La metodología 6Rs y la problemática actual
Esta revolución se sostiene sobre la metodología 6Rs, que engloba reducir, reusar, reciclar, recuperar, rediseñar y remanufacturar. Sin embargo, a pesar de luchar por un sistema más sostenible, nos encontramos en una realidad donde el aumento del consumo de materiales genera cada vez más residuos. Tan solo el 8.6% de estos residuos se reintegra a la economía.
Países líderes en la economía circular
El país referente en la carrera hacia la economía circular es Países Bajos, con un índice de circularidad de 24.5%. México, por su parte, enfrenta retos significativos en la gestión de residuos sólidos urbanos y su reintegración a la economía.
Diariamente, generamos 102,895 toneladas de residuos sólidos urbanos, reciclando solo el 9.63% de estos. Pero no solo los residuos urbanos requieren atención, también los agrícolas, electrónicos, plásticos de un solo uso, desechos peligrosos y los de manejo especial, como los de construcción y demolición.
El impacto de los desechos en la salud pública y la sostenibilidad
El manejo inadecuado de estos flujos puede impactar negativamente en la salud pública, pero también dirigirnos hacia un camino más sostenible, resiliente e inclusivo en la búsqueda de un desarrollo verdaderamente integral.
El modelo económico actual es, por tanto, insostenible. La economía circular se propone como una solución viable y atractiva para regenerar tanto los sistemas naturales como sociales y lograr el desarrollo sostenible económico y social que tanto ansiamos.
La Agenda 2030 en Economía Circular y sus contribuciones en México
El Grupo de Trabajo de la Agenda 2030 en Economía Circular de la EGADE Business School es una de las iniciativas en nuestro país que contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En colaboración con el Consejo Coordinador Empresarial y el Pacto Mundial México, han publicado el estudio “Buenas Prácticas en Economía Circular”.
Este documento ofrece herramientas valiosas a empresas mexicanas de cualquier tamaño, para que puedan transitar del modelo económico lineal al circular. La clave radica en repensar el diseño de productos, procesos, modelos de negocio e incluso regiones enteras.
El camino hacia el éxito en la economía circular
A pesar de ser un concepto innovador y prometedor, existen escasos casos de éxito documentados en México y América Latina. Esto se debe al desconocimiento del término, la falta de condiciones favorables en el entorno y la poca difusión de los proyectos exitosos. Sin embargo, estos casos sí existen y nos demuestran que la economía circular es no solo viable, sino necesaria.
Uno de estos proyectos es la implementación del eje rector ReSOLVE, que clasifica las iniciativas circulares en función de los principios clave de la economía circular.
Este marco estratégico contempla las acciones de Regenerar, Compartir, Optimizar, Circular, Sustituir y Virtualizar. Al adoptar este enfoque, las empresas pueden identificar oportunidades de innovación y crear soluciones que maximicen el uso de los recursos y reduzcan su impacto ambiental.
Casos de éxito en América Latina y México
A nivel regional, el caso de la empresa chilena Algramo es un ejemplo de éxito en la economía circular. Algramo se dedica a la distribución de productos de consumo masivo en envases reutilizables, reduciendo así la generación de residuos plásticos de un solo uso. Esta iniciativa ha generado un cambio en el comportamiento de los consumidores y ha inspirado a otras empresas a seguir un camino similar.
En México, Biofase es otro ejemplo de un proyecto exitoso en la economía circular. Esta empresa se dedica a la producción de plásticos biodegradables a partir de semillas de aguacate, convirtiendo un desecho en un material valioso. De esta manera, Biofase contribuye a la reducción de la contaminación plástica y promueve la adopción de prácticas más sostenibles.
Desafíos y oportunidades en la adopción de la economía circular
A pesar de los casos de éxito mencionados, la adopción de la economía circular en México y América Latina enfrenta diversos desafíos. Entre ellos, se encuentran la falta de políticas públicas que incentiven la inversión en proyectos circulares, la resistencia al cambio por parte de empresas y consumidores y la necesidad de desarrollar infraestructura adecuada para la gestión de residuos.
No obstante, estos desafíos también representan oportunidades para la innovación y el crecimiento económico. La economía circular puede generar empleo, mejorar la competitividad de las empresas y contribuir a la preservación del medio ambiente.
La colaboración entre los diferentes actores involucrados, como empresas, gobiernos, universidades y organizaciones de la sociedad civil, es crucial para superar estos obstáculos y avanzar hacia una economía circular en México y América Latina.
Resumiendo
La economía circular es un modelo necesario y prometedor para lograr el desarrollo sostenible en nuestra región. A través de la metodología 6Rs y el eje rector ReSOLVE, podemos redefinir nuestras prácticas de producción y consumo para maximizar la utilización de recursos y minimizar la generación de residuos.
Aunque todavía existen desafíos en la adopción de la economía circular, los casos de éxito en América Latina demuestran que es posible y necesario avanzar en esta dirección. La colaboración entre los diferentes sectores de la sociedad es fundamental para impulsar la transición hacia un modelo económico más sostenible, resiliente e inclusivo.
