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La evolución del arte en papel picado en México: una travesía de colores y tradiciones

En el vasto y colorido universo de las tradiciones mexicanas, hay una que destaca por su singular belleza, sencillez y capacidad de evocar emociones: el arte del papel picado. Desde sus humildes inicios hasta su consagración como un icono de la cultura nacional, esta artesanía genuinamente mexicana ha recorrido un fascinante camino. Acompáñame en un viaje a través de su historia y sus transformaciones.

El lejano Oriente y el papel de China

Aunque pueda sorprender a algunos, el arte en papel picado encontró sus primeras raíces en la cultura china, mediante la técnica del papel cortado. Llegó a México en el siglo XIX, cuando aquellos afortunados que tenían acceso a las exóticas importaciones asiáticas comenzaron a experimentar con el papel de China.

La creación de una artesanía mexicana: Huixcolotla, Puebla

El papel picado como lo conocemos hoy nació en un lugar específico: el poblado de San Salvador Huixcolotla, en el estado de Puebla. Inspirados por las posibilidades del papel de China, los pobladores de Huixcolotla comenzaron a trabajar pacientemente y con gran ingenio, dando vida a una artesanía que pronto se convertiría en símbolo de la mexicanidad. Todo gracias al huixtle, un arbusto con espinas anchas y torcidas que crece en la región, el cual les facilitaba el acceso a papel y les permitía transformar la técnica china del papel cortado en una verdadera joya mexicana.

Los dioses mesoamericanos en papel picado

La pasión por el papel picado no es ajena a las antiguas civilizaciones mesoamericanas. De hecho, el arte del papel picado tradicionalmente se utilizaba en figuras que representaban a los dioses en ceremonias religiosas. Es así como nuestro México prehispánico también fue seducido por la magia del arte en papel.

El papel picado y las festividades mexicanas

Hablar de papel picado es hablar de fiestas, alegría y tradición. Esta artesanía adorna nuestras calles y hogares en múltiples celebraciones, desde fiestas patrias hasta bodas y bautizos. Por supuesto, la temporada decembrina no sería la misma sin piñatas, y el Día de la Independencia se viste de verde, blanco y rojo gracias a sus coloridas guirnaldas de papel picado.

Y es que el papel picado es tan versátil que puede adaptarse a cualquier celebración, adquiriendo un toque único e incomparable en cada región de México. Además, su papel se vuelve protagonista en festividades tan emblemáticas como el Día de Muertos, cuando el papel picado se utiliza para decorar hogares, restaurantes, bares y demás establecimientos en honor a los fieles difuntos.

El proceso de creación: una obra de arte

El arte del papel picado requiere de un amplio conocimiento, habilidad y dedicación. Los artesanos responsables de estas obras maestras siguen un proceso tradicional que incluye:

  • El dibujo original.
  • Cinceles.
  • Martillo.
  • Planchuela de plomo.
  • Fajos de 50 hojas clavadas y superpuestas.

Sólo así logran plasmar en papel la diversidad de dibujos y figuras que hacen de cada guirnalda una pieza única.

Y es que el arte en papel picado no se limita a simples creaciones. En muchas ocasiones, estas piezas son consideradas verdaderas obras de arte, dignas de ser conservadas y admiradas por aquellos que tienen el privilegio de poseer una.

Del papel amate al papel picado

Durante la época prehispánica, en las ofrendas de Día de Muertos se solían colocar representaciones hechas en papel amate que aludían a las deidades de los elementos naturales y de la agricultura. Al integrarse el arte del papel picado en nuestras celebraciones, también se incorporó en las ofrendas para los fieles difuntos, transmutando la esencia del papel amate en estas delicadas piezas artísticas.

El reconocimiento del papel picado como patrimonio cultural

El papel picado no tardó en ser reconocido como un legado artístico y cultural invaluable. En 1998, se logró que esta artesanía fuera declarada como Patrimonio Cultural del estado de Puebla, lo cual consolidó su estatus como una de las manifestaciones artísticas más representativas de México.

Las lunas de Saturno y el arte en papel picado

Podría suponerse que hay poca relación entre el arte en papel picado y la astronomía. Sin embargo, recientemente se ha dado a conocer un hallazgo impresionante: el descubrimiento de 20 nuevas lunas orbitando Saturno por astrónomos de la Universidad de Hawái. Con diámetros de unos 5 kilómetros y una débil presencia, estas lunas son un misterioso guiño del universo a la infinita diversidad y riqueza de nuestra cultura.

Además, las lunas de Saturno invitan a reflexionar sobre el arte en papel picado, pues al igual que estas delicadas y fascinantes piezas de arte, las lunas de Saturno se tornan visibles cuando se logra capturar y nos permiten apreciar el cosmos en todo su esplendor.

El futuro del arte en papel picado

El arte en papel picado continuará evolucionando, adaptándose a las nuevas generaciones y medios, pero siempre respetando sus orígenes y esa esencia inconfundible que nos conecta con nuestras raíces. Podrán pasar los años, cambiar las modas y las tendencias, pero el papel picado seguirá siendo un elocuente testigo de la riqueza cultural de nuestro México querido.

Un viaje por los colores, los detalles y la historia

Siempre que veas una guirnalda de papel picado, no olvides detenerte a observarla y a apreciar su belleza. Cada recorte, cada color y cada trazo lleva consigo una historia que se remonta a las antiguas civilizaciones mesoamericanas, que evoca los lejanos horizontes de China y que nos hace recordar el ingenio y la creatividad de los artesanos de Huixcolotla. La evolución del arte en papel picado en México es, sin duda alguna, una travesía de colores y tradiciones que vale la pena seguir explorando.