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La segunda etapa de la independencia en México: definición, contexto histórico y significado.

La segunda etapa de la independencia en México inició después de la muerte de Miguel Hidalgo y se extendió hasta el fusilamiento de José María Morelos y Pavón en 1815. Durante este período, el sacerdote Morelos asumió el liderazgo del movimiento independentista mexicano y formó un ejército políticamente organizado y disciplinado. Esta etapa también fue caracterizada por la promulgación de una serie de constituciones, incluyendo la Constitución de Apatzingán en 1814.

El Congreso de Anáhuac, inaugurado en Chilpancingo en 1813, fue un momento crucial durante la segunda etapa de la independencia en México. Aquí, José María Morelos presentó el famoso “Sentimientos de la Nación”, donde plasmó su ideología política. Posteriormente, el Congreso suscribió la Declaración de Independencia el 6 de noviembre de 1813, rompiendo la dependencia del trono español.

El ejército insurgente de la segunda etapa de la independencia en México estuvo conformado por varios líderes, entre ellos los hermanos Galeana, los Bravo, Vicente Guerrero, José Mariano Herrera y Mariano Matamoros. Consiguieron importantes victorias militares que pusieron en peligro la estabilidad del gobierno Novohispano. Sin embargo, la derrota final de los insurgentes se debió a varios factores, tales como la llegada de refuerzos militares de España, el restablecimiento del absolutismo en España, el nombramiento de Calleja como Virrey de la Nueva España, el sometimiento de Morelos al Congreso y el debilitamiento de las tropas insurgentes.

Inicio de la segunda etapa de la independencia en México

La independencia de México fue un proceso que se llevó a cabo en varias etapas, una de ellas fue la segunda etapa. Esta etapa se caracteriza por las extensas luchas en el sur del país y es considerada de gran importancia para la organización y definición del movimiento independentista.

Líderes de la Segunda Etapa de la Independencia en México

La segunda etapa de la independencia en México es un periodo destacado en la historia de nuestro país. Durante estos años, José María Morelos y Pavón se destacó como uno de los líderes más importantes del movimiento insurgente. En esta etapa, Morelos gestionó el primer Congreso de Anáhuac, lo que dotó al movimiento de un marco legal propio y una estructura sólida.

No obstante, el movimiento independentista enfrentó la oposición del gobierno colonial, liderado por Felix Calleja del Rey. Calleja ordenó el fusilamiento de Morelos, lo que debilitó el movimiento insurgente. A pesar de esto, durante la segunda etapa se consolidó el posicionamiento ideológico del movimiento, estableciendo su cuerpo jurídico y organizacional.

En la tercera etapa, conocida como la resistencia y guerra de guerrillas, los grupos insurgentes continuaron luchando, principalmente en la Sierra Madre Sur y en Veracruz. Finalmente, la independencia de México se consumó en 1821 gracias a la lucha incansable de los líderes insurgentes.

Por último, la segunda etapa de la independencia en México fue liderada por figuras destacadas como José María Morelos y Pavón, quien gestionó el primer Congreso de Anáhuac, y Felix Calleja del Rey, quien ordenó su fusilamiento. A pesar de la oposición del gobierno colonial, el movimiento insurgente logró consolidar su estructura organizacional e ideológica, lo que sentó las bases para la consumación de la independencia en años posteriores.

Principales batallas y acontecimientos de la segunda etapa de la independencia en México

La segunda etapa de la independencia en México fue un periodo crucial en la lucha por la libertad del país. Desde la batalla de Puente de Calderón en 1811 hasta la entrada triunfal del Ejército Trigarante en 1821, se llevaron a cabo importantes batallas y acontecimientos que dejaron una huella en la historia de México.

  • Batalla de Puente de Calderón: El 17 de enero de 1811, el ejército dirigido por Miguel Hidalgo fue derrotado y apresado en la batalla de Puente de Calderón, lo que puso fin a la primera etapa de la independencia. Esta derrota no detuvo la lucha por la libertad del país y dio paso a la siguiente fase de la guerra de la independencia.
  • Campaña de José María Morelos: A partir de 1812, José María Morelos asumió el mando del ejército independiente y llevó a cabo una campaña en el sur del país. Durante su liderazgo militar, se lograron importantes triunfos que contribuyeron a la consolidación de la lucha por la independencia.
  • Plan de Iguala: En 1821, Agustín de Iturbide promulgó el Plan de Iguala o de las Tres Garantías, que establecía la independencia de México. Este plan se convirtió en un pilar fundamental en la historia del país y sentó las bases para la creación de la nación mexicana.
  • Tratado de Córdoba: El Tratado de Córdoba fue firmado en agosto de 1821 y ratificó el Plan de Iguala, reconociendo formalmente la independencia de México. Este tratado puso fin a más de 10 años de lucha por la libertad del país.

Estos eventos y batallas fueron clave en la consecución de la independencia de México. Aunque hubo muchos más acontecimientos durante esta etapa, estos son algunos de los más relevantes que cambiaron el futuro de México para siempre.

Impacto de la segunda etapa de la independencia en México

La segunda etapa de la independencia en México, liderada por el cura Hidalgo y Morelos, tuvo un impacto significativo en el país. Durante esta etapa, se buscó un México diferente basado en valores como la libertad y la prosperidad para los mexicanos, lo que generó importantes consecuencias políticas y sociales.

Política contrainsurgente y reactivación económica

Por otro lado, el virrey Félix María Calleja desplegó una política contrainsurgente enfocada en la reactivación de la economía en todo el virreinato. Esta estrategia fue especialmente importante en la región del Bajío y la provincia de Guanajuato, debido a sus actividades agrícolas, industriales y mineras. La implementación de milicias urbanas por parte de Agustín de Iturbide tuvo consecuencias significativas para la región, aunque se logró la reactivación económica necesaria.

Visión plural de la Guerra de Independencia

En cuanto a la Guerra de Independencia, destaca el libro “Episodios históricos de la Guerra de Independencia”, que ofrece una visión plural y diversa de la guerra. En esta obra se incluyen los puntos de vista de liberales y conservadores, románticos y científicos, masones y católicos, además de abordar la participación de las mujeres en la Independencia más allá de Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario.

Mujeres en la segunda etapa de la independencia en México

Durante la segunda etapa de la independencia en México, que abarcó desde 1810 hasta 1821, varias mujeres jugaron un papel protagónico en el movimiento insurgente. A pesar de que la historia oficial ha tendido a pasar por alto sus contribuciones, su participación fue relevante en distintos ámbitos y áreas de acción.

  • Josefa Ortíz de Domínguez: Una de las figuras femeninas más emblemáticas de la independencia, conocida como la Corregidora, tuvo un papel trascendental en el inicio del movimiento insurgente. Como esposa del corregidor de Querétaro, participó en la Conspiración de Querétaro, que buscaba la separación de México de España. Aunque fue capturada y encarcelada, su intervención fue determinante para el inicio de la lucha armada.
  • Leona Vicario: Como una de las primeras mujeres periodistas de México, tuvo un rol crucial al suministrar información a los insurgentes. Además, ayudó a los rebeldes con bienes y suministros y se unió a Los Guadalupes, un grupo con fines militares y políticos.
  • María Ignacia Rodríguez de Velasco, conocida como la Güera Rodríguez: A pesar de que procedía de una familia acomodada, la Güera Rodríguez simpatizaba con las ideologías liberales y asistió a reuniones y conspiraciones contra el gobierno virreinal. Tuvo acceso a información privilegiada, que utilizó para ayudar a los insurgentes.
  • Mariana Rodríguez del Toro: Como otra de las mujeres liberales que participaron en las conspiraciones, fue enérgica y decidida en su lucha contra el sistema establecido. Conspiró con Miguel Hidalgo y otros líderes insurgentes para planificar nuevos ataques contra el virrey. Aunque fue capturada, su legado continúa siendo reconocido y valorado.

La contribución de estas mujeres, y de otras que participaron de forma activa en la independencia de México, tuvo importantes desafíos y dificultades. Su papel en la historia a menudo ha sido ignorado o minimizado. Sin embargo, sus acciones y su coraje fueron fundamentales para la lucha contra la opresión colonial y la construcción de una nación independiente.

Celebración de la Segunda Etapa de la Independencia en México

La Segunda Etapa de la Independencia en México es un momento crucial de la historia del país que abarcó desde 1811 hasta 1813. Durante este periodo, el líder insurgente José María Morelos y Pavón obtuvo importantes victorias para los insurgentes en lugares como Cuautla, Morelos, Acapulco y Chilpancingo.

En Chilpancingo, Morelos presentó el “Sentimientos de la Nación”, un documento que establecía los 26 requerimientos por los que los insurgentes habían luchado. Entre estos requerimientos, se encontraban la independencia de América de España y de cualquier otra nación, la soberanía del pueblo, y la conmemoración del 16 de septiembre como día de fiesta nacional para reconocer el heroísmo de los líderes de la independencia.

Hoy en día, cada 16 de septiembre, México celebra la independencia del país con una amplia variedad de tradiciones y costumbres.

Algunas de ellas incluyen:

  • Desfiles cívicos en las principales ciudades del país
  • El “Grito de Independencia”, una ceremonia en la que el presidente de México recuerda a los héroes de la independencia y da el grito de “¡Viva México!”
  • La decoración de calles y plazas con los colores de la bandera mexicana
  • La comida tradicional mexicana y los bailes folklóricos

La celebración de la Segunda Etapa de la Independencia en México es un momento significativo en la historia del país y una ocasión para recordar la valentía y el sacrificio de los líderes de la independencia.

El legado de la segunda etapa de la independencia en México

La segunda etapa de la independencia en México dejó un relevante legado en la cultura, política y sociedad del país. El Acta de Independencia del Imperio Mexicano, emitida el 28 de septiembre de 1821, es un documento clave que reconoce la independencia de México como nación soberana. La unión entre España y el Imperio Mexicano se estableció en términos de amistad y se regiría por los Tratados de Córdoba. Este reconocimiento de independencia permitió el establecimiento de México como una nación con identidad propia, libre de la opresión española.

Otro legado esencial es el Plan de Iguala, elaborado por Agustín de Iturbide, quien buscó la independencia sin derramamiento de sangre y la unidad de todos los habitantes, independientemente de su nacionalidad. Según el plan, los mexicanos se unirían a la causa de la independencia y se establecería una monarquía con un príncipe europeo como gobernante. Este legado refleja la importancia de la unidad y la inclusión en la cultura mexicana.

En cuanto a la influencia política, la Constitución Mexicana utiliza más el término “pueblo” que “nación“, a diferencia de la Constitución Española que se refiere más a la identidad y el sentido de pertenencia. La Constitución Española reconoce la unidad de la Nación española y la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran. Esta influencia en el concepto de nación muestra la importancia de la identidad nacional y la diversidad en la sociedad mexicana.