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El mágico Ocote y sus sorprendentes usos medicinales: ¿para qué sirve?

Entrelazado entre mitos y leyendas de nuestras culturas indígenas, el ocote es un árbol que no solo adorna paisajes y añade encanto a nuestras tierras, sino que además esconde secretos medicinales de gran valor. Comenzamos nuestra travesía en busca de las historias y usos curativos del ocote desentrañando, paso a paso, toda la sabiduría que encierra este ejemplar de la familia Pinaceae.

El ocote: raíces y verdades ocultas

Árbol mexicano por excelencia, habitante de bosques de pino y encino, el ocote se encuentra principalmente entre los 1400 y 3200 metros sobre el nivel del mar en México, Guatemala y El Salvador. De nombre científico Pinus montezumae, este ser vivo podría alcanzar hasta 35 metros de altura y 80 centímetros de diámetro en su esplendor.

En su cortina de hojas aciculares, colgantes y delgadas de hasta 30 centímetros de largo, el ocote esconde sorpresas de color amarillo pálido. Se trata de su resina, que en su mayoría es utilizada para aliviar dolores reumáticos, problemas respiratorios y digestivos. Siendo objeto de estudio desde el siglo XVI, se han registrado oficialmente sus usos para el combate de problemas varios como sarna, granos de la cabeza, dolor de oídos, inflamaciones, entre otros.

El ocote para la salud: remedios y preparaciones

Este árbol admirable es considerado una planta muy caliente, especialmente efectiva en tratamientos para ronquera, infecciones del tracto urinario, resfríos y frialdades. Para ello, se emplean simples preparaciones a base de agua y ramas de ocote, cuya corteza ennegrecida esconde tesoros de salud. A continuación, te presentamos dos usos curativos del ocote y sus respectivas preparaciones.

Alivio para la ronquera

Con unas ramitas de ocote, un pedazo de manzana y agua, podrás crear una infusión rápida y efectiva para combatir la ronquera. Simplemente hierve el agua con los ingredientes durante 5 minutos y cuélala antes de servir. ¡Ah, y no olvides evitar las cosas frías mientras tomas esta infusión, ya que la planta es caliente por naturaleza!

Combate a los resfríados y frialdades

De manera similar al remedio para ronquera, puedes aliviar resfríos y frialdades con una rama de ocote y agua. La preparación es la misma: hierve el agua con la rama de ocote durante 5 minutos y cuélala antes de tomar la infusión caliente.

Personalmente, recuerdo una vez que mientras viajaba por Chiapas, fui adoptado temporalmente por una generosa familia maya. Su anciana madre apenas podía oír mi rendido agradecimiento de ver desaparecer mi tos seca tras beber su té de ocote, pero la chispa en sus ojos me decía que entendía perfectamente la alquimia de su herencia.

El ocote en nuestras vidas: más allá de la salud

Aunque los usos medicinales del ocote resplandecen en el imaginario popular, este árbol también invade otros aspectos de nuestra vida cotidiana. Desde la carpintería hasta la construcción, la madera de ocote es considerada de alta calidad.

Además, el ocote forma parte de rituales y ofrendas de distintas culturas indígenas. Entre los totonacos, sus ramas se utilizan junto con la corteza del árbol del hule y resina de copal para confeccionar muñecos ceremoniales, que son depositados en lugares precisos de la casa, caminos y área de cultivo para protegerlos y bendecirlos.

El ocote y sus precavidas compañías

Si bien el ocote es un fabuloso protagonista de nuestras prácticas medicinales y culturales, conviene recordar que hay contraindicaciones a tener en cuenta. El ocote no es recomendable para mujeres embarazadas, madres lactantes y personas con hipoglucemia.

Se podría decir que este noble árbol está siempre dispuesto a extender sus ramas sobre nuestras necesidades, pero nunca está de más recordar que cada organismo es un universo propio y en ocasiones, conviene consultar con un médico antes de adentrarse en el misterioso pero acogedor mundo del ocote.

Así, con una copa de té de ocote en mano y nuestros corazones enriquecidos con su conocimiento, brindamos por este inigualable amigo a quien le dedicamos este humilde tributo: el ocote, nuestro aliado y protector de vida y salud.