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Qué es la composta y por qué es importante

La composta es un abono orgánico muy valorado por su elevada calidad, que se obtiene a partir de la descomposición biológica de materia orgánica. Este proceso es llevado a cabo por microorganismos presentes en el suelo, como hongos, bacterias y actinomicetes, y se lleva a cabo en tres fases: mesófila, termófila y de maduración. Durante la fase termófila, la temperatura puede llegar a alcanzar los 80ºC, lo que permite la eliminación de patógenos y otros agentes no deseables.

La compota es importante porque representa una forma sostenible de gestión de los residuos orgánicos. En España, aproximadamente el 50% de los residuos sólidos urbanos son orgánicos, lo que supone una cantidad cercana a las 9 millones de toneladas de residuos que podrían ser compostados en lugar de terminar en vertederos o incineradoras. Además de reducir la cantidad de residuos que se generan, el compostaje también disminuye la emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes asociados al transporte y tratamiento de los residuos.

El compostaje también es beneficioso para la agricultura, ya que el compost generado puede utilizarse como fertilizante orgánico. El compost mejora la estructura y calidad del suelo, lo que a su vez reduce la erosión y aumenta la capacidad de retener agua y nutrientes. La utilización de compost en la agricultura reduce la necesidad de utilizar fertilizantes químicos, lo que puede disminuir la contaminación del suelo y de cursos de agua cercanos.

Cómo hacer composta en casa

Si buscas una forma de reducir el impacto ambiental de tus residuos orgánicos y obtener abono para tus plantas, hacer composta en casa es una excelente opción. El proceso es natural y sencillo, solo necesitas los materiales adecuados y un poco de cuidado. Aquí te explicamos paso a paso cómo hacerlo.

Elegir el recipiente adecuado

Para hacer composta en casa, puedes comprar un recipiente especialmente diseñado para compostaje o construir una caja de madera. Elige un recipiente con buena ventilación y resistente a las condiciones climáticas de tu zona. Si vives en un departamento, puede hacerla en un balcón o terraza utilizando un contenedor plástico grande.

Seleccionar los materiales ideales

Para hacer una buena composta hay que alternar capas de desechos de comida y del jardín con capas de tierra. Agrega materiales como:

  • Hojas secas.
  • Ramas.
  • Hierbas.
  • Flores secas.
  • Frutas.
  • Vegetales.
  • Cáscaras de huevo.
  • Bolsas de té.
  • Granos de café.
  • Estiércol.
  • Paja.
  • Heno.
  • Uñas.
  • Cabello humano.
  • Recortes de césped (que no hayan sido tratados con químicos):

Debes evitar

  • Raíces de malezas resistentes.
  • Excrementos de perros o gatos.
  • Plantas enfermas.
  • Carne.
  • Aves.
  • Pescado.
  • Grasa o aceite.
  • Productos lácteos.
  • Huesos.
  • Desechos de papel.
  • Grandes cantidades de ceniza de madera.
  • Cualquier material tóxico.
  • Limpiadores domésticos.

Mantenimiento y cuidado

Manten el recipiente húmedo y revuelve el contenido una o tres veces a la semana con una pala. Cuanto más pequeñas sean las piezas de comida y los desechos, se descompondrán más rápido. El proceso de descomposición se hace más lento en invierno, pero puedes continuar agregando materia orgánica. Agrégale lombrices para acelerar el proceso de descomposición. Asegúrate de que tenga buen drenaje para que no se acumule agua y genere mal olor.

Al hacer composta en casa, estás contribuyendo al cuidado del medio ambiente de manera fácil y económica. Además, al obtener abono para tus plantas y reducir tus residuos, obtendrás beneficios para tu jardín y para ti mismo.

Beneficios de hacer composta para el medio ambiente y la salud

Hacer composta con los desechos orgánicos de la cocina y el jardín es una manera fácil y efectiva de contribuir al cuidado del medio ambiente y, además, obtener beneficios para la salud y el bolsillo. Al hacer composta, se reduce la cantidad de residuos que terminan en los tiraderos, lo cual disminuye la emisión de gases de efecto invernadero y ayuda a conservar los recursos naturales.

  • Beneficios ambientales: La composta es un excelente abono para las plantas y el suelo. Al utilizarla se reduce la necesidad de utilizar fertilizantes químicos, lo cual disminuye la contaminación del agua y del suelo. Además, la composta es una alternativa para evitar la quema de residuos orgánicos, lo que reduce la emisión de gases tóxicos al ambiente.
  • Beneficios económicos: Hacer composta en casa puede ahorrar dinero al disminuir la cantidad de residuos que se envían a los tiraderos, lo que reduce la cantidad de dinero que se paga por el servicio de recolección. Además, utilizar la composta como abono puede disminuir los costos de los fertilizantes químicos.
  • Beneficios para la salud: Al hacer composta se reducen los malos olores y la presencia de moscos y otros insectos que se atraen por los residuos orgánicos en descomposición. Además, al utilizar la composta como abono se reduce la exposición a químicos que se encuentran presentes en los fertilizantes químicos, los cuales pueden ser dañinos para la salud.

En resumen, la composta es una alternativa sencilla y efectiva para reducir la cantidad de residuos orgánicos que se envían a los tiraderos y obtener beneficios para el medio ambiente, la salud y el bolsillo. Hacer composta es fácil y se puede hacer en casa con materiales sencillos. ¡Anímate a probarlo!

¿Qué materiales se pueden utilizar para hacer composta?

La composta es una mezcla de materia orgánica que se descompone hasta convertirse en tierra rica en nutrientes y que puede ser utilizada para fertilizar la tierra. Uno de los principales beneficios de hacer composta en casa es que reduce la cantidad de residuos orgánicos que se envían a los vertederos y, por lo tanto, contribuye a disminuir la contaminación.

La buena noticia es que para hacer composta se pueden utilizar una gran variedad de materiales orgánicos, desde restos de alimentos, hasta hojas secas y estiércol de herbívoros. Algunos de los materiales más comunes que se pueden utilizar son:

  • Pasto cortado y seco, que debe ser secado al sol una vez cortado.
  • Hojas de plantas perennes, que son más duras y se recomienda triturarlas.
  • Hojas secas que se caen de los árboles.
  • Flores marchitas.
  • Restos de podas, las ramas deben ser trituradas antes de su incorporación.
  • Aserrín y viruta, en pequeñas cantidades y no de madera enchapada.
  • Papel (no de color) y cartón.
  • Paja, alfalfa y heno.
  • Frutas y verduras, preferiblemente picadas.
  • Cáscaras de huevo.
  • Estiércol de animales herbívoros como ovejas, patos, cerdos, cabras y vacas.
  • Restos de cítricos, que requieren una buena aireación.
  • Hojas y bolsitas de té, que deben ser esparcidas por la pila.
  • Restos de café molido.
  • Cáscaras de cacahuetes.
  • Algas lavadas previamente.

Es importante tener en cuenta que hay algunos materiales que no se recomienda utilizar en la composta, ya que pueden generar malos olores, atraer insectos y fauna no deseada, o incluso ser perjudiciales para la salud. Algunos de estos materiales son:

  • Carne, huesos y restos de pescado.
  • Aceites y grasas animales.
  • Productos lácteos como queso, yogurt y mayonesa.
  • Excremento de animales carnívoros.
  • Malezas y plantas persistentes.
  • Material inorgánico como vidrios, latas y bolsas de plástico.
  • Plantas enfermas.
  • Cenizas de carbón.

Cómo utilizar la composta en el jardín o en la agricultura

La composta es un material obtenido a partir de la descomposición controlada de residuos orgánicos y se ha convertido en una alternativa popular en la jardinería y la agricultura debido a sus beneficios para el suelo y las plantas. Para utilizar la composta en el jardín o la agricultura, es clave conocer los métodos adecuados de aplicación, ya que esto puede marcar la diferencia en la calidad de los resultados.

  • Mejora del suelo: La composta es una excelente fuente de nutrientes para el suelo, ya que contiene una variedad de macronutrientes como el nitrógeno, fósforo y potasio, así como micronutrientes como el hierro y zinc. Además, su uso favorece el aumento de la actividad microbiana en el suelo y mejora la capacidad de absorción de nutrientes y agua por las raíces de las plantas.
  • Iniciador de semillas y cobertura: La composta se puede utilizar como iniciador de semillas, es decir, se puede mezclar con tierra para sembrar semillas, ya que proporciona las condiciones ideales para el crecimiento de las raíces de las plantas. También se puede utilizar como cobertura o acolchado para proteger las plantas del frío y la deshidratación, lo que ayuda a retener la humedad en el suelo.
  • Fertilizante natural: La composta puede ser aplicada directamente en el suelo como fertilizante natural para las plantas, lo que permite reducir la dependencia de los fertilizantes artificiales y mejora la salud del suelo. No obstante, es vital recordar que la composta debe estar madura antes de aplicarla a las plantas, ya que de lo contrario puede quemar las raíces.

¿Cómo se está implementando la composta en México?

En México, la implementación de la composta se está llevando a cabo a través de diferentes iniciativas tanto del gobierno como de la comunidad. La elaboración de abono orgánico o composta ha dejado de ser una práctica natural debido a la gran cantidad de residuos generados y la falta de separación correcta de los mismos, los cuales son enviados directamente a los vertederos.

Para implementar la composta, es necesario contar con un espacio abierto que tenga buena circulación de oxígeno. Se debe considerar una infraestructura adecuada que tenga ventilación y una malla sombra para controlar la temperatura y la humedad. Además, se recomienda evitar el ingreso de aguas pluviales y nivelar el suelo donde se colocará la composta. También se necesita contar con una toma de agua cercana para regar las pilas continuamente en temporadas de calor.

Los pasos para realizar la composta son:

  • La degradación
  • La pasteurización (temperatura mayor a 50°C)
  • La maduración (temperatura ambiente)

Además, para generar pilas de composta se requiere intercalar capas de materia seca (pasto seco, ramas trituradas), materia fresca (pasto fresco, residuos de verduras y frutas) y tierra, en ese orden, hasta obtener 1m3 por cada kilogramo de materia seca. Durante la implementación de la composta, se recomienda experimentar en cada pila para obtener mejores resultados.

Retos para implementar la composta en México

La implementación de la composta en México presenta varios retos que deben ser abordados para lograr una adopción masiva de esta práctica. Uno de los primeros desafíos es cultural, ya que no todos los ciudadanos tienen la costumbre de separar los residuos orgánicos del resto de la basura. Es necesario educar a la población sobre los beneficios de la composta y cómo hacerla correctamente.

Además, hay barreras infraestructurales que deben superarse. Actualmente, no todas las ciudades cuentan con programas de recolección de residuos orgánicos o plantas de tratamiento. De igual manera, muchos hogares y empresas no tienen los recursos necesarios para implementar la composta en sus propios espacios.

Una solución a estos problemas puede ser a través de proyectos como Composterra, desarrollado por estudiantes del Tecnológico de Monterrey, campus Sinaloa. Este proyecto demuestra que es posible recolectar residuos orgánicos de fruterías locales y convertirlos en composta en un espacio reducido. La colaboración con comerciantes locales puede ser clave para la recolección y tratamiento de residuos orgánicos en México.

Cómo fomentar la cultura de la composta en México

La composta es una alternativa sostenible para el manejo de residuos orgánicos. En México, se ha observado un aumento en la producción de residuos, lo que ha generado la necesidad de adoptar prácticas más responsables con el ambiente. Fomentar la cultura de la composta es una de estas prácticas.

Para fomentar la cultura de la composta en México, es significativo iniciar con programas educativos que informen a la población sobre la importancia de la composta como una forma de reducir la cantidad de residuos que acaban en los vertederos. Estos programas pueden incluir talleres, charlas y capacitaciones en escuelas, universidades, empresas y comunidades.

  • Otra estrategia para fomentar la cultura de la composta es a través de la sensibilización de la población para que separen los residuos orgánicos en su hogar y los destinen a la elaboración de la composta.
  • Las autoridades pueden implementar medidas que faciliten el acceso a la información y recursos para la elaboración de la composta. Por ejemplo, pueden ofrecer asesorías, subsidios para adquirir equipos de compostaje o proporcionar materiales educativos a través de medios digitales y físicos.
  • Es significativo que la población entienda que con la elaboración de la composta se pueden obtener beneficios económicos, como la reducción de los costos en la recolección y disposición final de los residuos orgánicos, y la generación de ganancias al comercializar el compost como fertilizante orgánico.

De todo lo mencionado, fomentar la cultura de la composta en México implica la implementación de programas educativos, la sensibilización de la población, la facilitación del acceso a recursos y brindar información sobre los beneficios económicos de su elaboración.